Una de campamento
despues cuento la posta (porque esto es veridico)
La noche era oscura y taciturna, solo el ruido de la madera ardiendo y algun que otro insecto aproximándose a la luz de la pequeña e improvisada hoguera quebraban el silencio nocturno. Los cuatro habian terminado de comer y beber una abundante racion y bastante satisfechos estaban, tanto como para dejarse hipnotizar por las llamas, y sin poder sacar la vista de estas; entablar una agradable conversación como hace mucho lo hacian.
Entre risas e historias contadas a alguien se le ocurrio ir al camino... ¡el camino!, un lugar lugubre y tenebroso, pensar en el producia un pavor comparado solo con el que causan las arañas y otras alimañas que ahí habitan. Dice la historia que no todo el mundo logro cruzarlo, que muchos se volvieron locos a la mitad y se convirtieron en habitantes del lugar parte de toda esa fauna funesta y peligrosa. Todos se inmutaron, lo unico que en ese momento se movia eran las flamas que ondulaban su forma con el soplar de la suave brisa veraniega. Uno tomo el machete y lo envaino, los demas hicieron los preparativos para el viaje y consiguieron dos linternas que dejaban mucho que desear. Una vez concluidos los arreglos necesarios se movieron rumbo noroeste donde el camino cruzaba a esa altura. Abandonando el campamento todavía podian distinguir siluetas familiares a la propia, y ese ruido característico de la gente que no tiene preocupaciones, pero eso no iba a durar mucho mas.
Una vez ahí uno de los integrantes del grupo, el que provenia de una lejana region oriental, empezo a ponerse nervioso, uno podia ver el miedo que brillaba en sus ojos, la desesperación de su expresión, tan característica en un rostro de origen chino, y ese sudor frio que empezo a brotar de su piel colmo su alma y se detuvo. –"algo no esta bien... algo malo va a pasar..." predijo. Sin embargo el resto del grupo iba muy confiado y seguro y lo convencieron de seguir la travesia. Llego un ponto en el que un claro emergio del espeso bosque y frente a el un acantilado. Esto estaba mucho mas al oeste del camino y ellos sabian que no se debian alejar mucho si querian vivir para contar la historia. Se detuvieron a la orilla del risco y pudieron admirar un pequeño lago, tal vez el mas hermoso que jamas hubieran visto, iluminado por la luz de la luna, y cubierto por una bruma baja característica de los pantanos. Uno de ellos logro divisar en el medio una esfera oscura, algo que definitivamente no podia ser una sombra o algo sumergido, habia algo en el medio del lago que los estaba esperando. Pese a las insitentes demandas del chino para regresar sanos al campamento (aprovechando según el, que todavía podian) descendieron por un camino lateral sin necesidad de descender por la empinada pared. Ya llegando cerca del agua notaron que la esfera habia desaparecido, que nada de lo que sus ojos le habian dicho alla arriba era cierto, o que bien "eso" se habia movido mientras ellos descendían. Miles de dudas invadieron sus corazones, ahora todos estaban paranoicos (aun sin demostrarlo) y cada sombra, cada movimiento parecia exageradamente sospechoso. Al final resolvieron que aquello habia sido solo un reflejo y que no era visible desde ese lugar, solo desde arriba, aunque nadie realmente lo creyo y sintieron todos ellos que algo los siguió el resto de su viaje.
Volviendo al claro aparece un nuevo ataque del oriental, y esta vez fue tan fuerte que decidio abandonar la empresa y volver con su linterna al campamento. Esto era muy perjudicial ya que ninguna de las dos linternas emanaba suficiente luz como para iluminar un camino y apenas lo hacian estando juntas, asi que la visibilidad se veia en extremo disminuida (cosa que nadie desea cuando va por "el camino" de noche). Luego de mucha insistencia el chino emprende el camino de regreso, el resto decide (ignorando el presagio) que nada detendría su travesia.
El camino ahora tomaba rumbo noreste, y ellos lo podian notar por la posición de las estrellas. Luego de caminar un tiempo llegaron a una bifurcación, un camino al este y otro hacia el norte. Decidieron ir al norte ya que siempre les habia traido buena suerte. Afortunadamente el chino decidio regresar y todos se pusieron mucho menos tensos cuando vieron el camino mas iluminado otra vez. El novato, aquel que jamas habia transitado antes el camino, iba adelante del todo, empuñando el machete y apuntando su hoja al norte, abriendo paso entre malezas que interrumpian el mismo y sobre todo a la espera de cualquier movimiento raro que parezca amenazador.
Habian ya caminado muchos metros cuando el espacio se hizo mas y mas estrecho y cada vez costaba mas divisar algo frente a uno. Las luces de las linternas dibujaban sombras y espectros frente a ellos, imposible de distinguirlos de algunos reales que seguramente estarian acechando. Los sentimientos de muerte inminente que sentia el chino ahora se habia contagiado al resto del grupo, todos sentian que algo mal iba a pasar. Cada uno en su mente decidio que debia volver, y asi lo hicieron, el ultimo volvio sobre sus pasos, el tercero lo escucho y lo siguió. El chino, segundo, vio como lo abandonaba la luz que lo seguia y se sintio aliviado de ver que todos regresaban. El primero, el principiante, el que jamas habia estado alli, se encontro solo y sin luz, solo con su machete rodeado de oscuridad y, enfermo del miedo, se dio vuelta. A unos metros pudo ver como las tremulas luces de las linternas avanzaban rumbo sur ya que si bien eran debiles en semejante oscuridad podian ser vistas a mucha distancia.
Todos regresaron y al llegar al claro se sintieron en extremo frustrados. Algunos le hecharon la culpa al oriental, aunque internamente sabian que los podia haber salvado de algo, otros simplemente sabian que era una experiencia de una sola vez en la vida y les hubiese gustado llegar al final.
Después de caminar un tiempo llegaron al campamento, ya el fuego se habia consumido, las brazas brillaban lo suficiente como para dar algo de calor. Se sentaron junto al fogón, encendieron un debil fuego y sin decir nada decidieron terminar ese dia para emprender una verdadera aventura mañana.