Una fabula...

Esta es la triste historia de Arcor, el gato-vaca murcielago, una especie de Feeriquita con orejas super desarrolladas que tenia la capacidad de llegar volando a cualquier lugar de la casa con solo aletear sus enormes receptores auditivos.
Arcor era amado por todos, no solo por su capacidad excepcional, sino porque era un buen gato, un gato que jugaba lo necesario, se quedaba lo justo en el regazo de uno, hacia sus necesidades en el baño y jamas en otro lado y solo gastaba $7,80 de comida por mes.
Pero todo cambio... Una navidad, mas especificamente la navidad de 1641 llego Clasius, el que seria su compañero de andanzas, un adorable ratoncito blanco que sabia decir "te quiero" y "je t'aime" que habia salido como 4000€ importado de Francia. Clasius estaba asombrado por la virtud de Arcor e instantaneamente paso a ser su heroe. El problema fue que Arcor empezo a volar afuera, y cada tanto se comia uno que otro pajaro y eso resulto en un aumento de peso que imposibilito que volviera a los aires.
Pasados los dias el felino empezo a sentir un rugido en su estomago. Acostumbrado a su nueva dieta de aves los 7,80 mensuales dejaron de ser comida para el, el necesitaba mas.
Era un 22 de agosto de 1642 cuando la mirada penetrante de Arcor se poso sobre el indefenso Clasius y le dijo mientras sacaba un catchow pescado de sus dientes con un improvisado palillo:

Arcor: "che... no me traes la manteca ya que vas a la cocina?"
Clasius: "sii! pero me contas una de tus historias de cuando volabas!?"
Arcor: (recuerda el sabor de un pajaro devorado en el aire y se relame) "esteeee... si si, te cuento todo lo que quieras, vos traeme la manteca y si se te cae un poco encima no te limpies"

Clasius fue a la cocina y cuando trato de agarrar la manteca se le cayo la sal encima, despues rodo y una feta de jamon manchada con crema se le pego al cuerpo. Luego de conseguir lo que queria se la llevo a su heroe para recibir de premio otra de sus tantas anecdotas.

Clasius: "Aca esta!" (todo agitado)
Arcor: (hablando muy muy bajito y con la cara de la foto de abajo) "bueno, veni que te cuento..."

Al momento que el pequeño roedor se acerca para escuchar mejor, las gordas pero no oxidadas garras del felino se posan sobre el y lo convierten en merienda o como dicen los chicos ahora en snack sin tazo. Nadie nunca supo que fue de ese adorable ratoncito, ni nunca nadie sospecho del adorable y rechoncho gato. Esto causa que su dueño, en un ataque de ira, ese mismo dia le declara la guerra al parlamento (porque resulto ser Carlos I). Afortunadamente 220 años despues reencarna en la forma de Claude Debussy...

Alguien tiene ganas de terminar el post?, yo ya no se que escribir... ahi se ven.